Pie diabético

La diabetes provoca que los niveles de azúcar en sangre sean demasiado altos. Con el tiempo, esto puede dañar los nervios o los vasos sanguíneos.

El daño a los nervios que produce la diabetes (NEUROPATÍA) puede hacer que pierda la sensación táctil y térmica en los pies. También puede causar cambios en la piel de los pies, con mayor tendencia a secarse, produciendo que se pele o agriete. Es posible que no sienta una cortadura, una ampolla o una llaga.

El daño en los vasos sanguíneos (INSUFICIENCIA VASCULAR PERIFÉRICA) también puede significar que los pies no reciben suficiente sangre y oxígeno. Por tanto, será más difícil la cicatrización de una llaga o lesión.

Varios elementos conforman la clínica del pie diabético y no suelen darse de forma aislada, y cada uno de ellos empeorará el pronóstico. Las personas con diabetes tienen probabilidades mucho más altas que otras personas de que se les ampute un pie o pierna.

¿Cuál es el problema?

Como ya hemos comentado, muchas personas con diabetes tienen enfermedad arterial periférica que reduce el flujo sanguíneo a los pies. Además, pueden tener neuropatía, que reduce la sensibilidad. Estos problemas en conjunto pueden hacer que le salgan llagas y que se infecten más fácilmente, lo que puede llevar a una amputación.

Como es bien conocido, muchas de las lesiones del pie en pacientes diabéticos comienzan por presiones excesivas, sea a nivel plantar o por compresión y / o fricciones de partes blandas causadas por el uso de una calzado inadecuado que se ven incrementadas por deformidades digitales (dedos en garra, juanetes, etc.).

La presencia de presiones excesivas en el pie diabético sin sensibilidad supone un factor de riesgo para la ulceración del pie. Si además existe asociada una insuficiencia vascular, el riesgo de complicación es alto.

¡¡VISÍTENOS, ES SU MEJOR DEFENSA CONTRA EL PIE DIABÉTICO!!

Es de vital importancia que el tratamiento de la piel y uñas del paciente diabético sea realizado por un podólogo para evitar riesgos. Este tratamiento se realiza siempre bajo las más estrictas medidas de esterilización y asepsia.

Contamos con un equipo especializado que realizará un examen de sus pies de forma personalizada, comenzando por una completa exploración vascular y neurológica, el estado de la piel y de las uñas y la determinación de puntos de riesgo. Ello permitirá conocer el estado actual de sus pies y controlar aquellos factores que puedan suponer un futuro problema.

¿Y si ya tiene una úlcera?

Si usted presenta alguna ulceración, es importante que no espere y acuda cuanto antes para ser valorado en clínica. Determinaremos cual ha sido la causa de la lesión con el fin de establecer el tratamiento más adecuado, tanto si es únicamente un tratamiento podológico como si debe ser realizado en coordinación con otros profesionales de la salud (Cirugía Vascular, Traumatología, etc.).

También contamos con plataformas de presiones que nos permiten conocer, mediante un estudio biomecánico, los puntos de máxima presión que realiza el paciente al caminar y poder así prevenir ulceraciones por sobrecarga en esas zonas mediante diferentes tratamientos, como por ejemplo, las ortesis o las plantillas de descarga.

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LOS PIES DEL PACIENTE DIABÉTICO

• Debe lavar sus pies diariamente, sin olvidar las zonas entre los dedos. Utilice jabón neutro y agua templada (36º C). No deje los pies en agua más de 5 minutos. Séquese bien.
• Tras haberse lavado los pies deberá examinarlos cuidadosamente. Puede ayudarse con un espejo o pedirle ayuda a un familiar. Preste atención a lesiones entre los dedos, callosidades, durezas en la planta del pie, ampollas, zonas dolorosas a la palpación o con cambio de coloración, heridas o úlceras.
• No use agentes irritantes como callicidas, cuchillas, alcohol, yodo o agua salada: son muy abrasivos.
• Las uñas mal cortadas pueden causar heridas y ser causa de infecciones. Corte las uñas después del lavado de los pies porque así estarán más blandas. Se deben cortar horizontalmente, dejando los bordes rectos. Use una tijera de punta roma, nunca utilice tijeras con punta, alicates de manicura, hojas de afeitar, limas metálicas, etc.
• Evite que los pies estén demasiado húmedos o demasiado secos. Utilice cremas hidratantes pero NO aplique crema entre los dedos.
• Use zapato cómodo, preferiblemente de cuero. Cuando vaya a comprar los zapatos es conveniente probárselos cuando los pies estén más hinchados, normalmente por la tarde. Debe probar los dos, puesto que los pies no son iguales. Cuando los estrene, comience a usarlos progresivamente. Diariamente antes de utilizarlos, deberá comprobar con las manos el interior, observando que no haya grietas, forro despegado, piedras, etc.
• Haga ejercicio diariamente para mejorar la circulación. No se siente con las piernas cruzadas ni permanezca de pie en la misma posición durante un tiempo prolongado. No fume.
• No camine descalzo nunca, en casa lleve zapatillas y en la playa o en la piscina lleve siempre sandalias, incluso para entrar al agua.
• Protéjase del calor y el frío: no caliente directamente los pies con una fuente de calor (mantas eléctricas o bolsas de agua caliente), póngase calcetines por la noche si se le enfrían los pies.
• Acuda periódicamente a su médico para controlar la diabetes y a su podólogo para la revisión de los pies, sobre todo ante cualquier herida o lesión.