Dermatología podológica

La piel de los pies puede presentar varias alteraciones, entre las que destacamos las más frecuentes:

• Helomas o callos: Son áreas de hiperqueratosis o durezas bien circunscritas. Se producen por el roce excesivo, generalmente por calzado rígido o poco flexible o también por algún trastorno de la marcha que deba ser corregido. En fases iniciales es fácil retirarlas por el podólogo, quien valorará la causa de la lesión para instaurar el tratamiento más adecuado.
• Heloma interdigital: es un callo que sale entre los dedos, es muy doloroso, y ocurre por usar calzados de punta estrecha o por alguna prominencia ósea, que provoca el roce constante a ese nivel. El podólogo resuelve el problema retirando el heloma y dando las recomendaciones del calzado o férulas de silicona de ser necesario. También podrá asesorarle sobre tratamiento quirúrgico en caso de confirmar que exista prominencia.
• Sequedad y fisuras de pies: un inadecuado estado de la hidratación de los pies puede conducir a la aparición de fisuras o grietas, las cuales podrían ser vías de entrada de gérmenes que produzcan infección.
• Verrugas o papilomas: son pequeños tumores de origen viral, causada por el Virus del Papiloma Humano (VPH), totalmente benignos, en ocasiones tienen piel engrosada alrededor simulando una callosidad. Pueden ocurrir a cualquier edad, pero son frecuentes en los niños y son adquiridas con frecuencia en piscinas o duchas públicas. Tienen aspecto redondeado y rugoso, con manchas pequeñas en su superficie. Hay muchos tipos de tratamiento local, motivo por lo cual el podólogo luego de la evaluación, selecciona el mejor tratamiento de acuerdo a la ubicación y tipo de piel.
• Tiña pedis o pie de atleta: infección por hongos, muy frecuente y de resolución sencilla si se siguen los pasos adecuados recomendados siempre por el profesional.
• Trastornos de sudoración: hiperhidrosis (sudoración excesiva) o bromhidrosis (mal olor de los pies). Va muy ligado a la aparición de hongos. En ambas circunstancias el podólogo implementa las medidas de tratamiento y preventivas de cada caso.
• Otras alteraciones dérmicas: También existen lesiones pigmentadas, como los melanomas, y el rápido diagnóstico o derivación al dermatólogo en caso de sospecha resulta vital en estos casos.